En Sacrificios humanos, cada relato es una exploración de lo monstruoso que habita en lo cotidiano. Hay niñas que descubren el horror en el cuarto de juegos, mujeres que se enfrentan a rituales familiares que parecen salidos de una pesadilla, y cuerpos que se convierten en ofrenda, en castigo y en campo de batalla.
Los relatos que más me han gustado (y sobrecogido) son: Creyentes, Hermanita y Silba. Aunque todos asustan, incomodad y remueven. Por lo que cuentan y por el estilo afilado, lírico, y sin concesiones de la autora: cada palabra está cargada de tensión. Leerlos es como entrar en una habitación vacía y oscura, sabiendo que algo te va a tocar el hombro.
Muy recomendables…
Pero mejor no los leas antes de dormir.
SLHLT