viernes, 22 de febrero de 2019

Carbón

Ponferrada. 1958.
Ana y Sara tosen. Tienen catarro. Unos pasos apresurados y nerviosos se acercan por el pasillo. Es su padre. Se asoma a la habitación que comparten a los pies de la Central Térmica de Compostilla y las observa preocupado…
Tienen 4 y 5 años y casi son una. Dos hermanas que no se separan nunca, dos niñas “termicanas” para las que la central es el escenario mágico de juegos y rutinas. Estas dos niñas crecerán juntas, descubriendo un mundo exterior distinto a lo que habían conocido: más áspero más cruel y más oscuro que el polvo de carbón que todo lo cubre, y que dejarán atrás al marcharse a Madrid.
Madrid es muy distinto a lo que imaginaban. Lleno de posibilidades, pero también lleno de decepciones. Su padre estudiará la carrera que no le permitieron hacer en su día, una nueva hermana viene en camino y la adolescencia transformará sus días de niñas.
Y la muerte. La muerte condicionará la vida de Sara. Su futuro. Sus elecciones. La forma de afrontar la vida, sus estudios, la profesión que elige.
1971.
<<Tengo la certeza de que no somos pompas de jabón. El motivo de vivir no puede ser pasarlo bien. Ha de ser dejar huella.
Mi madre se ha quedado muy delgada, viste de negro por completo. Tampoco habla apenas, pero una tarde le cuento mis sospechas de que la contaminación de la Térmica haya tenido que ver con nuestras muertes. Mi madre parece haberlo pensado también y, tras un prolongado silencio mirando hacia el suelo dice:
- Fuimos muy felices allí, en la Térmica, pero a ellos dos les costó la vida.>>
En este libro Sara Velasco recuerda con emoción trece años de su vida. Su vida al lado de su hermana Ana. Y lo cuenta en primera persona, porque lo ha vivido, porque lo ha sentido, porque lo ha sufrido, porque lo ha tratado de superar y de olvidar, pero no ha podido… Y tampoco ha querido. Por eso ha investigado y este libro es algo más que unas memorias nostálgicas de un tiempo que nunca ha de volver, también es una acusación a los que pusieron por delante el desarrollismo a cualquier precio, sin importarles la vida de la gente que lo llevó a cabo. Lo que para algunos son simples daños colaterales, para otros es la salud y la vida.
Me ha gustado mucho. Quizás porque ese mundo que describe lo reconozco en las historias que mi abuela me contaba. Quizás porque vivo en una ciudad industrial donde nos están envenenando poco a poco, sin que parezca importarle a nadie, quizás porque enseño esos procesos industriales necesarios para transformar la energía calorífica de los combustibles fósiles en energía eléctrica, o quizás porque en mi ADN el carbón también está presente.
Muy recomendable.
SLHLT

miércoles, 6 de febrero de 2019

La piel caduca


De viaje por Extremadura hicimos una parada en Plasencia para visitar una preciosa librería para replicantes. Y allí, los amigos de La Puerta de Tannhäuser, me recomendaron a Lucía Marín y su colección de relatos La piel caduca. Como esta buena gente ama su oficio y disfruta leyendo y recomendando libros a todo aquel que se asoma, dieron en el clavo. Solo puedo darles las gracias y decir que me ha encantado este libro y que ha sido todo un descubrimiento Lucía Marín, a la que desde ahora seguiré de cerca.
Quizás no sepa cómo se llama y si la gente que amó está viva o muerta. Puede que se quede dormida en los momentos más inadecuados y no reconozca a la que se asoma en el espejo, pero sabe hacer una tortilla de patatas: la cantidad de cebolla justa, la temperatura del aceite, el número de huevos, las patatas perfectamente troceadas y el punto exacto de sal. Cuando la cabeza no puede, el cuerpo recuerda.
¿Qué hacer cuando tu mujer necesita un cambio para ser feliz y tu universo se comienza a resquebrajar por los pequeños detalles? Quieres que esté bien, pero su mejoría tambalea tu autoestima. Quizás sea una buena idea empezar a cambiar también.
Recoges a una mujer en silla de ruedas a la puerta de los juzgados y la conversación con ella, en una ruta sin apenas indicaciones, puede llegar a ser la más importante de tu vida. Y de la suya.
Margarita cuida de Lorenzo. Con la edad y la crisis su familia ha venido a vivir con él. Hay poco sitio y muchos silencios. Samuel tiene que escribir una historia para el instituto y Margarita le ayuda. Y esa historia ya no será un trabajo escolar más. Será una historia que les pertenecerá a todos ellos, con nombre de Victoria.
¿Y si la propia Perséfone, la diosa del infierno viniera a ayudarte a escribir tu novela? Fuck the Muses!! Hell Godesses rock!!
El tiempo pasa y hay gente que, aun habiendo sido importante en de tu vida, se queda por el camino. Otra, poca, permanece. Aparecen nuevos amigos y se desatan diferentes pasiones. Pero, sin saber muy bien el porqué, hay personas que aparecen y desaparecen de forma intermitente a lo largo de los años. Y tú lo aceptas como algo normal… Un día te llega una postal invitándote a una boda. Y, siguiendo el juego, vas.

Cuentos redondos. Historias maravillosas. Personajes que no te dejarán indiferente. Distintos registros. Humor y buen saber hacer. Todo esto y mucho más es lo que os vais a encontrar entre estas páginas. 
¡Os lo recomiendo!
SLHLT