viernes, 11 de diciembre de 2020

Protege a tus hijas

Morgan, la mediana de cinco hermanas, nos cuenta cómo solía ser su vida, en un pueblecito no muy lejos de Londres, antes de que todas ellas abandonaran el nido.

A lo largo de estas páginas descubriréis que los Harvey son una familia muy singular.

El padre, un célebre escritor de novelas policiacas, vive de forma sencilla con su familia, alejado de la fama y de las comodidades de Londres y solo tiene ojos para su mujer, sus libros y sus hijas.

Grace, la madre, es una mujer en apariencia débil, que está bastante delicada de salud y que necesita tranquilidad y reposo para mantener sus nervios a raya. Le encanta pintar y mantener unido al rebaño. Su familia se desvive por ella.

Las chicas Harvey son pura locura, pasión e ingenua diversión. No han seguido una educación reglada como cualquier chica de su edad, ni se espera de ellas que encuentren un trabajo ni que se casen. Han sido educadas en casa por diversas institutrices como si aún estuvieran en el siglo XIX. Pandora, la mayor, es la única que se ha casado y vive en Londres con su marido, lo cual le ha granjeado cierta antipatía por parte de su madre. Las demás (Thisbe, Morgan, Cressida y Teresa) se dedican a lo que les gusta: escribir y representar obras de teatro, la poesía, la música, la lectura, el cuidado del jardín… Y hacen turnos para encargarse de hacer la comida, adecentar la casa, o ir a la librería o a la iglesia del pueblo.

 

La atmósfera de este libro recuerda, sin duda alguna, a la de “Mujercitas” de Louisa May Alcott, pero con más sentido del humor, y con un trasfondo, un origen y unas consecuencias bastante menos bucólicas y bienintencionadas.

Me ha gustado mucho, pero os haría una recomendación antes que os pongáis con él: no leáis la sinopsis de la contraportada, pues crea unas expectativas que no son reales. Dejaos llevar por lo bien escrito y traducido que está y por el ambiente en el que os sumergirá, como si de una novela costumbrista se tratara. Os prometo que, así, la disfrutaréis de verdad.

SLHLT

viernes, 4 de diciembre de 2020

Polvo y sombra

Amanece en Aosta. El verano está llegando, pero aún no se sacude el frío del todo. El subjefe Rocco Schiavone y su perrita Loba se desperezan sin saber aún lo que les deparará este nuevo día… 

Un día cargado de sorpresas o, como las llama Schiavone: “tocadas de cojones”. 

Entre la más que probable repetición de curso de su vecino adolescente Gabriele, la actitud meliflua con la que lo aborda la periodista que lleva meses hostigándolo, la extraña actitud de la inspectora Rispoli, la aparición de una nueva responsable de la Científica, militante de la teoría de la conspiración, y que lo acaban dejando sin despacho para instalarlo en el cuarto de las escobas… Lo único que le faltaba a Rocco es tener que resolver un asesinato. Y a falta de uno: dos. 

El cadáver de una mujer transexual a la orilla del río Dora, y el hallazgo a los pocos días de un hombre degollado, con el número de teléfono del subjefe en el bolsillo, obligarán a Rocco a dedicarles toda su atención. Pero algo no cuadra. En ninguno de los dos casos. Además, su amigo Sebastiano lleva días desaparecido… Y el subjefe sabe de sobra lo que eso significa.


No puedo ni debo desvelar más, pero creo que es la mejor novela de la saga Schiavone hasta la fecha. Las cartas están sobre la mesa. Ya conocemos su pasado. Incluso él empieza a aceptarlo y a asumir que hay que continuar. Y que la vida en Aosta puede no estar tan mal.

El personaje ha crecido: tiene más madurez, más profundidad, más intensidad, más humanidad, más esquinas… Y más ganas de seguir.

<< Tú no lo sabes, cachorrita mía, pero hay un montón de animales que caen en letargo cuando llegan los hielos del invierno. Se acurrucan en un agujero bajo tierra, cierran los ojos y mueren durante unos cuantos meses. Cuando se ponen de nuevo al sol, renacen una vez más y vuelven a sonreír, a saltar, porque es una vida nueva, llena de colores y de olores. Nosotros no. Nosotros nunca nos dormimos en serio, y por eso envejecemos y la piel se arruga, y también la sangre. Todo se cansa, Loba, se consume, y no vuelve a ser como antes. Me miras, con la lengua fuera, y estamos solos tú y yo, una vez más, y eres tú la que tienes que darme ánimos, amiga mía, porque a mí ya no me quedan. Quédate aquí, pegadita a mí. Cierra los ojos. Duerme, Loba. Sueña con huesos y con prados donde correr. Incluso vuela. Yo te miro desde aquí y espero hasta aprender cómo se hace.

Te lo juro, en cuanto lo logre, te sigo. >>

SLHLT

lunes, 30 de noviembre de 2020

Cómo maté a mi padre

<< Me han disparado muchas veces, pero nunca me muero. Me despierto cada vez que la bala va a impactarme. Me pregunto qué pasará el día que no me despierte. Tal vez muera de verdad. Tal vez no. Las cosas no pueden saberse por adelantado. Yo, por ejemplo, no sabía que iban a matar a mi padre. Ningún niño cree que algo así pueda pasar. Pero pasa. Todavía me cuesta creer que apenas treinta y cinco gramos de acero y un gramo de pólvora hayan podido acabar con una familia. Doy fe de ello. Acabaron con la mía. >>

Cuando matan a su padre Sara tiene once años. Y una madre, los trillizos, una casa y una infancia feliz.

Este libro es su historia. La historia de sus vidas. De cómo cada uno de ellos trató de recomponer los cristales rotos de su alma para seguir adelante. Algunos no lo consiguieron. Otros siguen intentándolo.

 Ahora, muchos años después y con este libro como arma, es Sara la que decide matar a su padre. Para que viva en él y eliminar, de una vez por todas, su ausencia.

<< Te mato con palabras porque son la única arma que poseo. Te mato porque estoy cansada de intentar mantenerte vivo en mi cabeza. Te mato para que puedas vivir en este libro. Tu ausencia es como un hueco que nunca se llena, un hueco vacío que no quiero seguir mirando porque es algo que he hecho hasta cansarme. Es hora de mirar hacia otra parte. No pongas a prueba mi puntería, no permitas que este sea otro intento fallido, necesito que te mueras de nuevo. Y asegúrate de que esta vez sea para siempre. >>

 

Al leerlo, la emoción te recorre la espina dorsal y te anuda la garganta, pero no puedes dejar de pasar sus páginas. Y a pesar del dolor, es un libro tierno, conmovedor y, por momentos, hasta divertido.

¡Cuánta vida en tan pocas páginas!

SLHLT 

lunes, 23 de noviembre de 2020

La perra

 <<- Esta mañana la encontré ahí, patas arriba -dijo doña Elodia señalando un lugar en la playa donde se juntaba la basura que el mar traía o desenterraba: troncos, bolsas plásticas, botellas.

- ¿Envenenada?

- Yo creo.

- ¿Qué hicieron con ella? ¿La enterraron?

Doña Elodia dijo que sí con la cabeza:

- Mis nietos.

- ¿Arriba en el cementerio?

- No, aquí nomás en la playa.

Muchos perros del pueblo morían envenenados. Alguna gente decía que los mataban aposta, pero Damaris no podía creer que hubiera personas capaces de hacer algo así y pensaba que los perros se comían por error las carnadas con veneno que dejaban para las ratas o a las ratas que estando envenenadas eran fáciles de cazar.>>

Su hija se habría llamado Chirli.

Damaris siempre quiso tener hijos. Rogelio también. Durante años fue su punto de unión, su obsesión. Hasta que dejo de serlo: el bebé no llegó nunca y dejaron de esperarlo. Y de todo lo demás también.

Por eso, cuando doña Elodia encontró muerta a su perra, con seis cachorros recién nacidos que se morirían sin remedio, “nadie quiere a los perros tan chiquitos”, Damaris decidió quedarse con uno.

Una hembra.

La llamó Chirli.

Iba a criarla bien, no como hacía Rogelio con Danger, Mosco y Olivo. No le iba a dejar que la tocara. A él no le gustaban los perros. Incluso era cruel con ellos. Solo los tenía para que cuidaran de la propiedad y ladraran a todo aquello que se moviera en la selva.

Y así fue como Chirli pasó a ser el centro de la vida de Damaris y el objeto único de su amor.

 

Hay más Caribe que el de los cruceros. Hay más Colombia que Bogotá. Hay lugares abandonados a su suerte, por los gobiernos y hasta por el mismo Dios. En ellos la vida se abre paso entre la violencia, la perenne humedad, la pobreza absoluta y la selva. Y, a veces, la muerte parece ser la única salida.

En apenas un centenar de páginas, Pilar Quintana retrata, con una claridad desgarradora, la vida en uno de estos lugares donde el machismo, la injusticia social, la pobreza, la ausencia de acceso a la educación, la violencia, la culpa, la muerte de los sueños y la esperanza son los únicos compañeros de viaje.

Es un libro fantástico, aunque te deje el alma encogida.

SLHLT

miércoles, 21 de octubre de 2020

Rewind

En un momento estás disfrutando de una fiesta y al momento siguiente se te ha caído el edificio encima.

En un momento te sientes inmortal y al momento siguiente todos tus amigos están muertos o agonizando.

En un momento sois jóvenes, con talento, la alegría del barrio… Y al momento siguiente dejáis de existir.

Un segundo. Ese es el tiempo para que todo lo que has conocido desaparezca. De un plumazo. Como una exhalación.

Un segundo: el tiempo que tardas en cerrar los ojos, en encender un interruptor, en apretar el botón del ascensor, en rascarte la barba, en mirar si tienes mensajes nuevos en el teléfono móvil.

Un segundo, quizás menos, es el tiempo que se tarda en arruinar una vida, 6 vidas, muchas vidas.

Un segundo que separa la vida de la muerte.

Un segundo. Eso es todo.


Anouk, Didier, Ilka, Emma, Luca y Paul. Un grupo de estudiantes Erasmus en Lyon da una fiesta en su piso. Como cada viernes. Pero esa noche será la última: una explosión en su edificio acabará con todo.

Solo Paul sobrevive.

Antes vivir era fácil. Como respirar. Pero, ¿cómo se aprende a seguir viviendo después de algo así? Después de estar casi muerto. Paul, “el chico que sobrevivió”, nos cuenta en primera persona quién fue y en quién se está convirtiendo.

Al resto los conoceremos a través de las vidas y los recuerdos de otros: sus madres, el padre de Emma, la quiosquera, la hermana de Luca, la médica que les atendió en urgencias… Cada uno nos ofrecerá una visión de los muchachos, de la tragedia y de cómo cambió sus vidas.

 

Este libro ha sido una de los grandes éxitos del confinamiento y del verano. Y por eso mismo he tardado tanto en leerlo: cuando mucha gente habla maravillas de un libro me da miedo que a mí no me guste y acabar con la sensación de que no lo he entendido bien o de que debo ser bastante rarita porque no me gustan las cosas que a la mayoría de la gente le encantan.

Pero no ha sido así. Me ha emocionado. Me ha gustado muchísimo. Me ha encantado cómo trata la pérdida, el luto y la capacidad, o no, de sobreponerse a un suceso dramático: sin meter el dedo en la llaga, sin excesivo sentimentalismo, sin contarlo todo y dejando que el lector complete lo que falta, tomándose su tiempo.

Si sois de los pocos que aún no lo habéis leído, no dudéis más.

Muy recomendable.

SLHLT

miércoles, 14 de octubre de 2020

El árbol de las cerezas

Setenta metros.

Sesenta metros.

Cincuenta metros.

Cuarenta metros.

Treinta metros…

Fundido a negro.

Mafalda tiene nueve años y se está quedando ciega.

Le han diagnosticado la enfermedad de Stargardt y sus ojos se irán sumiendo poco a poco en la oscuridad. Todos los días cuenta los pasos que tiene que caminar desde que ve el cerezo que hay en el patio de colegio hasta que consigue llegar a él… Y son cada vez menos.

Pero no penséis que Mafalda es una niña triste que no comprende lo que le pasa. ¡Nada más lejos de la realidad! Es vital, valiente y desborda imaginación: le encantan los libros, ir al cole y dar vueltas en la silla de su amiga Estella, la conserje del colegio, Ottimo Turcaret, su gato, jugar al futbol, su amigo Filippo y el cerezo del cole, donde cree que habita el espíritu de su abuela.

Mafalda, a su manera, intenta prepararse para cuando llegue la oscuridad: apunta en su cuaderno todas las cosas que no quiere olvidar y también sus grandes secretos: con la ayuda de Estella está aprendiendo a trepar al cerezo… Y tiene un plan por si todo se tuerce.

 Dejad que Mafalda os robe el corazón. No os arrepentiréis.

SLHLT

martes, 6 de octubre de 2020

Loba negra

El cadáver de una mujer aparece en el río Manzanares. Allí, junto a un montón de novatos con miedo de mojarse los pies y ensuciarse las manos, se encuentra el inspector Jon Gutiérrez. Pero esta vez sin Antonia Scott.

Hace tiempo que está “fuera de servicio”. Mentor le ha consentido ocupar esa mente prodigiosa suya en seguir buscando a Sara Gallardo… Pero no hay manera de localizarla. Es como si se la hubiera tragado la tierra.

La tregua termina de forma inesperada y, una llamada imposible de eludir, hace que Jon y Antonia se dirijan a Málaga sin demora. Algo que se parece mucho a un ajuste de cuentas al estilo de la mafia rusa ha tenido lugar hace escasamente unas horas: Yuri Voronin ha sido asesinado y su mujer, Lola Moreno, ha desaparecido. 

Su misión es encontrarla lo antes posible. Viva. Y trasladarla a Madrid.


Así comienza Loba negra, la segunda entrega de esta trilogía tan entretenida como adictiva. No puedo desvelar más. Solamente os diré que las cosas raramente son lo que parecen…

 Al igual que Reina roja, esta historia es trepidante y ágil. El sentido del humor tan singular que emana de sus páginas le confiere un carácter único, al igual que sus dos protagonistas, que en esta entrega podréis conocer mejor y caer rendidos a sus pies, si es que no lo habéis hecho ya.

Me ha gustado incluso más que la primera parte y, aunque la podéis leer de forma independiente, yo os recomiendo que empecéis por Reina roja.

SLHLT

miércoles, 16 de septiembre de 2020

Canto yo y la montaña baila

Canto yo y la montaña baila es uno de los libros más bellos que he leído en mucho tiempo.

A veces pensamos que somos dueños de nuestras historias, pero no es del todo cierto pues esas historias son consecuencia de otras y parirán a la que están por venir. Transcurren en escenarios que nunca volverán a ser iguales, que se inician, varían y cambian para transformarse en algo que no fueron y que tampoco volverán a ser, aunque se les parezcan. Y lo que acontezca en nuestras historias repercutirá en otras, quizás invisibles para quien no sabe o no quiere mirar, tan importantes como la nuestra.

Esta es una novela coral con 18 narradores distintos cada uno con su voz propia. En distintos lugares. En distintos momentos. Y todos ellos cuentan su parte: lo que han visto, lo que han sentido, lo que han olido, lo que han amado, lo que han temido, lo que han deseado y con lo que se han conformado, contribuyendo con ello a completar la visión de conjunto.

En esta historia hablan los corzos, los osos y los perros; hablan las nubes, los vivos y los muertos; hablan las brujas y las mujeres de agua; hablan las setas, la frontera y la montaña.

Hablan todos.

Y a través de sus voces descubrimos que la muerte es parte de la vida y que los muertos entretejen sus caminos con los vivos.

También descubrimos a Domènec, a Sió, y a Hilari, a Mia, a Jaume y a Oriol, a Neus y a Cristina… Cuyas vidas están conectadas por esa montaña.


En algún sitio he leído que esta novela es como si el espíritu de El bosque animado se hubiera trasladado al Pirineo catalán, y no podría estar más de acuerdo.

Bellísimo.

SLHLT

miércoles, 9 de septiembre de 2020

Sobre los huesos de los muertos

Janina Duszejko vive en una zona aislada del suroeste de Polonia. En invierno solo quedan allí tres vecinos que apenas se relacionan entre sí: Piegrande, Pandedios y ella. Esos no son sus verdaderos nombres, claro. Son los nombres con los que los ha rebautizado.

Ella solía construir puentes por medio mundo. Pero sus continuos achaques le dejaron claro que no podría hacerlo eternamente. Por ello, al jubilarse, dejó su apartamento de la ciudad y se mudó a una cabaña en la montaña. Allí pasa las horas entre sus cartas astrales, las clases de inglés a los niños en la escuela local, el cuidado de las cabañas de los veraneantes, los paseos por el bosque y la traducción al polaco de los poemas de William Blake.

Una noche Pandedios llama a su puerta. Es un buen hombre, pero de pocas palabras. Piegrande, su vecino, ha muerto. Tienen que ir hasta allí y luego avisar a la policía. Lo que podría parecer un desafortunado accidente, al atragantarse con un hueso de corzo, se convertirá en algo más cuando comiencen a aparecer muertos otros miembros destacados de la comunidad.

La policía cree que se trata de ajustes de cuentas y que existe una trama oculta de corrupción en la región. Pero Janina tiene otra teoría: todos ellos eran cazadores y son los animales los que están llevando a cabo su venganza. 

Si ya la tenían por una vieja loca, poner en palabras sus sospechas no le ayudará a que cambien de opinión al respecto, pero… ¿y si estuviera en lo cierto?


Narrado en primera persona por una de las protagonistas más singulares que me he encontrado jamás, esta historia rara y oscura, con tintes de thriller y pinceladas filosóficas, obliga al lector a abrir los ojos ante el abuso sistemático y despiadado que el ser humano lleva a cabo en la naturaleza.

Es lo primero que leo de la premio nobel Olga Tokarczuk y me ha fascinado su forma de escribir.

¡No sé a qué esperáis para descubrirla!

SLHLT

miércoles, 2 de septiembre de 2020

La sexta trampa

Si eres de los pocos que aún no ha leído El cuarto mono ni La quinta víctima, es el momento de abandonar esta reseña.

La entrega final de la saga comienza en el punto exacto donde acabó la anterior: El FBI encuentra a Sam Porter en el Hotel Guyon de Chicago rodeado de diarios y de un montón de fotos en las que se le ve con Bishop a distintas edades; la mujer que sacó de la cárcel yace muerta de un disparo en la cabeza en las escaleras, y Anson y su madre han conseguido huir del lugar.

Claire y Kloz se encuentran enfermos y aislados en el hospital,l infectados con lo que parece ser el virus del SARS, que Upchurch inoculó a sus últimas víctimas; mientras que Poole y Nash tratan de poner orden en todo ello y eliminar el ruido generado por el asesino, para distinguir lo real de lo que no lo es.

Con Porter bajo custodia y retenido en las oficinas de la Metropolitana, Bishop decide entregarse. Mientras tanto, no paran de aparecer nuevas víctimas de forma casi simultánea en distintos lugares. Ya no hay duda, sea quien sea el Cuarto Mono, tiene un cómplice o varios…


El final de esta trilogía está más que a la altura de sus dos entregas anteriores. Un thriller en estado puro que no da tregua al lector, haciéndole dudar de todo lo que creía cierto hasta el momento. Los hechos se desencadenan de forma frenética y no puedes evitar aguantar la respiración mientras pasas las páginas.

Me ha encantado el broche final de la saga. Hacía mucho que no me quedaba hasta bien entrada la madrugada para terminar un libro.

Os lo recomiendo, si os gustan las emociones fuertes. Eso sí, leedlos en orden y no dejéis que os cuenten nada.

SLHLT

domingo, 30 de agosto de 2020

Calypso

Calypso es la recopilación de un buen puñado de anécdotas y reflexiones del autor sobre su vida y la de su familia, traspasada ya la barrera de los 50.

En ellas, con una mezcla de humor y melancolía, David Sedaris recuerda a su madre, el suicidio de su hermana Tiffany, su adicción a la pulsera fitbit, su visión de la América de la era Trump, los encuentros, a veces surrealistas, con sus lectores, las manías de un padre republicano que ronda los 80, su relación de pareja, su vida en la campiña inglesa, las temporadas en la casa de la playa, sus encuentros con un pequeño zorro, sus recuerdos de juventud y el ser consciente del paso del tiempo y de que a su vida ya le quedan menos capítulos por leer de los que ya ha pasado las páginas.

La forma de escribir de David Sedaris, además de divertida, transmite verdad y hace que el lector se encuentre tan cómodo al leerlo como cuando charla con un viejo amigo, alguien de confianza, con quien no es necesario fingir, establecer normas de cortesía ni interponer filtros.

Me ha gustado mucho más de lo que esperaba.

SLHLT

martes, 25 de agosto de 2020

Ligero de equipaje

<< Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero. >>


Esta novela gráfica relata en viñetas la vida de Antonio Machado. Su infancia junto a su familia en Sevilla, las enseñanzas de su abuelo y el trabajo de investigación sobre el flamenco de su padre. Su adolescencia en Madrid, primero aprendiendo feliz de la mano de Giner de los Ríos en la Institución Libre de Enseñanza, y más tarde sufriendo el bachillerato encorsetado de la enseñanza oficial de la época. No consiguió terminarlo hasta los 25 años, aunque ya le habían publicado diversos poemas.

A los 30 y animado por su mentor, prepara oposiciones a profesor, pero como no tenía carrera, solo podía optar a plazas en provincias. Así terminó en Soria dando clases de Francés. Las gentes y tierras castellanas influyen en su carácter y en su obra, lo mismo que Leonor y el descubrimiento del amor.

Después llegará París, las tertulias, la enfermedad de Leonor y su muerte. Baeza, Segovia y Madrid. Las tertulias y las obras teatrales junto a Manuel. Y Guiomar, su nuevo amor.

La celebración de la República, la conciencia social del poeta y su significación política en todo momento, el cambio de gobiernos, la tensión social, el levantamiento y la guerra. El gobierno de la República quiere salvar a sus intelectuales y lo lleva junto a su familia a Valencia, después a Barcelona y finalmente al exilio a Francia, a Collioure, donde muere de enfermedad y de pena, tres días antes que su madre.

Lo que más me ha gustado de esta novela gráfica es lo bien documentada que está y la influencia de sus vivencias y del contexto histórico en la poesía del gran maestro andaluz.


<< Y cuando llegue el día del último viaje
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo, ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos del mar. >>

SLHLT

jueves, 20 de agosto de 2020

El carrusel de las confusiones

Hace ya algo más de un año que nos dejó mi querido Camilleri y yo voy racionando los libros que me faltan por leer para que me duren el mayor tiempo posible.

Una sus muchas virtudes fue su gran producción literaria de calidad y, aunque no comenzó a escribir hasta bien pasados los cincuenta, ha escrito más libros que otros novelistas durante toda su vida.

Este trabajador incansable perdió la vista en los últimos años, pero gracias a Valentina Alferj, quien le propuso que le dictara sus novelas, la saga del comisario Montalbano se pudo completar tal y como el autor quería. Este 2020 se publicó en Italia Riccardino, el punto y final de la serie, pero aquí, en España, vamos cinco libros por detrás, así que aún me queda comisario para rato.


El carrusel de las confusiones comienza con un par de moscas que despiertan de madrugada a Montalbano, una hemorragia nasal al golpearse la cara tratando de espantarlas, y el asesinato de una de ellas por parte del comisario, con la consiguiente duda, dado la imposibilidad de distinguir una de otra, de si habría matado a la mosca culpable o a la inocente.

Mala forma de empezar el día. Pero las cosas no hacen más que empeorar: una trifulca en la playa y la detención del comisario por los carabineros, se quedará en mera anécdota cuando Enzo le cuente que alguien secuestró a su sobrina durante unas horas, pero no pidió rescate, no le robó nada ni le hizo ningún daño. La historia se complicará cuando tengan lugar nuevos secuestros en las mismas circunstancias.

Por otro lado, aparece quemada la tienda de Marcello di Carlo, un empresario local con fama de conquistador. Parece ser obra de la mafia, por negarse a pagar el recién aumentado pizzo. Pero, como ya sabéis, las cosas no son siempre lo que parecen…

Sin ser de las mejores de la saga, esta entrega cumple con todos los requisitos de una novela policiaca y deja más que satisfechos a los seguidores del comisario Montalbano.

SLHLT

sábado, 15 de agosto de 2020

Persecución

<< ¿Qué ibas pensando cuando pasó? Tienes que acordarte.
Creo que lo sabes. Creo que debes contármelo. Por ti y por mí, tienes que recordarlo y decirlo con franqueza.
En aquel instante. Justo antes de que ocurriera.
Hace falta que volvamos a aquel instante.
Cuando bajaste del autobús. Cuando te quedaste de pie en el bordillo.
Cuando bajaste el bordillo.
Si lo hiciste sin querer o… a propósito.
Tenemos que insistir en eso. Necesitamos saberlo.
Te has perforado un pulmón. Te has roto la clavícula y cinco costillas.
Tienes media docena de pequeñas fisuras en el cráneo. Tu cerebro ha resultado contusionado, lacerado. Hay riesgo de que se formen coágulos.
Según el conductor del autobús, parecías estar “decidiendo algo”.
Tenemos que volver a ese instante. Necesitamos saber por qué.
Por qué hiciste lo que hiciste, qué te decías a ti misma en el instante en que ocurrió. Cuando te bajaste del bordillo.
A la mañana siguiente de nuestra boda. >>

Esqueletos. Esqueletos cubiertos de hierba. Calaveras. Cráneos humanos cerca del río. Entre la hierba. Uno más grande. Otro más pequeño. Y el resto de huesos desparramados. Casi como si estuvieran bailando.

Desde niña Abby tiene una pesadilla recurrente que la aterroriza. Comenzó después de que sus padres desaparecieran. Primero se fue su padre. Después su madre. La dejaron. Nunca supo más de ellos. Pensó que sería algo que se esfumaría al crecer, al perder los miedos, al convertirse en adulta… Pero de vez en cuando los esqueletos volvían a sus sueños para aterrorizarla. También ocurrió la noche después de su boda…

Se despertó días después, magullada y dolorida, en la cama de un hospital, con la mirada angustiada de Willem tratando de entender lo que había pasado.


Así comienza Persecución. No voy a contaros nada más, porque las historias que se trenzan en esta novela han de desenredarse con calma, con precaución y con cautela. Poco a poco y conteniendo la respiración.

Abby no siempre fue Abby. Y las cosas no son siempre lo que parecen.

Joyce Carol Oates es una maga del suspense: cautiva y perturba a partes iguales, y sabe mantener la tensión como nadie. Esta historia cruda y brutal es un ejemplo de ello, pues dirige al lector por donde quiere hasta mostrarle la realidad con una crudeza casi lírica imposible de olvidar.

Fantástico, sobrecogedor y muy recomendable.
SLHLT

lunes, 10 de agosto de 2020

Naranjas amargas

Enferma y en sus últimos días, Frances Jellico recibe la visita de alguien de su pasado: el antiguo vicario del pueblo. Ella no lo ha llamado. Ha venido motu proprio. Y aunque a un observador externo pudiera parecer que viene a consolarla en su último aliento, lo que realmente pretende es averiguar la verdad sobre lo que pasó en la mansión Lyntons aquel cálido verano del 69.

Treinta años después ella es la única que lo sabe.

Tras la muerte de su madre, Frances vende los muebles que le quedan y deja Londres al recibir una atractiva oferta de empleo. Un multimillonario americano, el señor Liebermann, ha comprado, sin verla, la mansión Lyntons, en plena campiña inglesa, y quiere que ella haga un inventario del patrimonio arquitectónico de sus jardines y un informe evaluando el estado en el que se encuentran. Mientras lleve a cabo el trabajo, podrá vivir en la mansión. Pero no estará sola. Cuando llega, se encuentra con Cara y Peter, una extraña pareja. Él se encarga de realizar un trabajo similar al de Frances, pero en la mansión, y ella lo acompaña.

Frances siempre ha sido una mujer insegura, tímida y con pocas habilidades sociales. Pero ese verano su vida cambiará al conocer a Cara y Peter: picnics, cócteles, aventuras y confesiones. Aunque al principio se resiste, rápidamente cae en el embrujo de una amistad nunca antes experimentada. Pero, por desgracia, la felicidad no dura siempre…


Claire Fuller, paso a paso, teje una historia que sin darte cuenta te atrapa en su tela de araña elegante y misteriosa. Con un aire muy inglés y sin sobresaltos te arrastra hacia un final donde nada era como lo imaginabas.

Me ha encantado.

SLHLT

miércoles, 5 de agosto de 2020

Génie la loca

La llaman Génie la loca porque no les habla. Pero no está loca. Está más cuerda que muchos de los se atreven a llamarla loca. Sus ojos no lo dicen, pero es aún muy joven. La “oveja negra” de una familia rica que la repudia. Su crimen: tener una hija sin estar casada.

Una madre joven a la que el destino le ha repartido las peores cartas. Vive con Marie en una cabaña, con cuatro muebles viejos, al lado de una colina plagada de zorros y rodeada árboles que parecen hablar entre ellos cuando el viento los mueve.

Marie la espera todas las noches. Con miedo a que un día no vuelva. Pero siempre vuelve. Llega cansada. Calienta la cena y se lava antes de dormir, sacándose con una cerilla la porquería incrustada entre los pliegues de los pies.

Cuando era pequeña, Génie llevaba a Marie con ella a las granjas donde trabajaba de sol a sol, por la comida, por un atado de leña, por algún resto de la matanza o por lo que tuvieran a bien darle cada día. La dejaba sobre un saco o sentada en un silla, donde la pudiera ver. Y al anochecer volvían a su cabaña caminando en la oscuridad.

La Marie niña se ponía nerviosa cuando dejaba de ver a su madre y corría tras ella – “No te agarres a mis faldas”. Cuando creció comenzó a trabajar con ella, pero en cuanto empezó la escuela Génie ya no quiso que volviera – “Vete a estudiar la lección”.

Marie a veces va a la casa grande. Génie no quiere que vaya. La abuela la desprecia. El abuelo le da manzanas, nueces o lo que tenga guardado en su bolsillo mientras lee libros de antiguos reyes locos. Un día le cuenta que su madre solía reír y cantar. Pero eso era antes.


Génie la loca es uno de los libros más hermosos que he leído este año: la historia de amor entre una madre y una hija. Un vínculo inquebrantable y sin palabras. A pesar de todo y con todo en contra.

Maravilloso.

SLHLT

viernes, 31 de julio de 2020

El libro de la hija

Helena Sánchez es una periodista de éxito. A lo largo de los años ha destapado tramas de corrupción que llegaron a salpicar a gobiernos y se ha enfrentado a lobbies hasta ese momento intocables. Todo ello le ha granjeado prestigio y numerosos premios, pero también la ha puesto en el punto de mira de gente muy poco recomendable y ha supuesto un riesgo para ella y para su familia.

Cuando conoce la necesidad de Fernando de contar su historia, algo no le cuadra y decide ponerse a investigar. Fernando fue condenado por violar a su hija pequeña y lleva once años negando el crimen y rechazando cualquier reducción de condena o privilegio penitenciario derivado de la asunción de su culpabilidad.

A medida que ahonda en la investigación, la cosa se complica y surgen nuevos interrogantes.

Y mientras Helena trata de rellenar los vacíos de la historia y las incongruencias de las versiones con las que se va encontrando, es su propia historia la que comienza a desenterrarse, capa a capa: la memoria de su madre, la relación con su padre, con su marido, ya exmarido, con sus amantes y con una hija que comenzó a alejarse mucho antes de lo que le hubiera gustado.


Esta es una historia de mentiras y verdades y de lo que decidimos hacer con ellas. También es una historia sobre las decisiones que tomamos y las que elegimos no realizar.

La autora habla de tal forma por boca de sus personajes, que hace que el lector se sienta incómodo. No quiero contar mucho más, porque la clave de este libro es descubrirlo uno mismo, página tras página.

Esta novela me ha sorprendido y me ha gustado muchísimo.

Os la recomiendo sin ninguna duda.
SLHLT