miércoles, 28 de febrero de 2018

El resto de sus vidas

Manelle es asistenta domiciliaria. Se dedica a ayudar en sus tareas diarias a un montón de ancianos a los que cada día la vida se les hace un poco más cuesta arriba. Las reglas son claras: no se debe intimar ni establecer ningún tipo de relación fuera de la lista de tareas estipulada. Pero Manelle tiene sus propias normas y, además de cumplir con las obligaciones domésticas, deja caer más de una beso en las mejillas huesudas de sus clientes, les ayuda con la contabilidad y las facturas, toma el té con ellos, escucha sus historias, ordena viejos álbumes de fotos, hace recados, los acompaña al médico, se deja hacer trampas al scrabble y come una vez por semana con Samuel una deliciosa tarta selva negra.
Ambroise es tanatopractor y vive con Beth, su abuela. Esta profesión poco común le ha acarreado grandes enfrentamientos con su padre, premio Nobel de medicina, y muchos obstáculos a la hora de establecer relaciones personales. Que conste que él intentó trabajar con los vivos, pero no podía soportar su sufrimiento. Por ello, ahora cuida de los muertos: limpia, maquilla, viste, reconstruye, ata, compone, ordena, sonda, peina, purga, y sustituye los líquidos biológicos por otros conservadores, para tratar de frenar el avance de la vida después de la vida.
Manelle y Ambroise cruzarán sus caminos y sus destinos gracias a Samuel, un octogenario adorable al que le acaban de diagnosticar un glioblastoma multiforme inoperable, y que ha decidido tomarle la delantera a la muerte y evitar que la maldita parca juegue con él de nuevo, como lo hizo cuando era niño.
A lo largo de estas páginas, Beth, Ambroise, Manelle y Samuel se embarcarán en una aventura que cambiará sus vidas. ¡¡Pura delicia!!
La vejez y la muerte son temas más que tabú en la sociedad en la que vivimos. Una sociedad que alaba la perfección de la juventud y establece en ella la única posibilidad de belleza. Una sociedad que alarga la adolescencia más allá de los treinta, y donde los vendedores de tintes, cremas antiarrugas y cualquier otro producto que venda la ilusión de inmortalidad y lozanía, se forran. Una sociedad que a la vez que aumenta la esperanza de vida, teme a la muerte y esconde todo lo que se desgasta, envejece o sufre… Una sociedad condenada a sufrir el paso del tiempo.
Por eso es tan fantástica esta historia. Porque viste la vejez y la muerte de la normalidad que le hemos robado. Porque es un grito de esperanza y un alegato a favor de la vida bien vivida: con dignidad y sin miedo. Porque está lleno de personajes maravillosos, buenos, tiernos y que caminan solos, pero que terminan encontrándose. Porque es puro amor en grageas.
Descubrí a Didierlaurent con El lector del tren de las 6:27 y me encantó. Ahora, con El resto de sus vidas, me rindo a sus pies.
Preciosa.
SLHLT

miércoles, 21 de febrero de 2018

Tienes hasta las 10

Toni acaba de enterrar a su padre, director de un importante periódico de Vigo, que ha muerto de un ataque al corazón. Aún conmocionado por lo que acaba de pasar, recuerda la relación tan especial que tuvo con él.
En su memoria siempre estarán aquellos días en el periódico, en los  que su padre le planteaba acertijos relacionados con los libros de aventuras que ambos adoraban. Entre líneas, piratas, tesoros y criaturas marinas, el niño que un día fue buceaba hasta encontrar la solución. Pero la verdadera recompensa siempre estaba en los ojos de orgullo de su padre y en el cajón de su mesa, donde guardaba las mejores chocolatinas que un niño pudiera comer.
¡Cómo lo iba a echar de menos!
No han pasado ni 48 horas desde el entierro, cuando Toni recibe un correo electrónico desde la cuenta de su padre que dice:
<<Hijo querido: tienes hasta las diez>>.
Sin saber quién está detrás de estos mensajes, Toni comenzará a investigar las pistas que le va dejando para desentrañar más de un secreto del pasado que alguien necesita que salga a la luz.

He de decir que la idea de partida es estupenda. La pena es que el libro se vaya desinflando a medida que pasas las hojas: no es tan trepidante como la sinopsis de la contraportada sugiere, el final es bastante previsible, y le sobran 100 páginas y la historia de amor entre Celia y Toni, que no aporta nada a la trama.

Si eres un amante de los thrillers este no es el libro más adecuado para ti, pero de todas maneras, es un libro entretenido, para cualquier tipo de público y muy fácil de leer.
SLHLT

miércoles, 14 de febrero de 2018

Mejor la ausencia

Amaia, Kepa, Aitor y Anibal. Ama y aita. El tío Josu. Iker. Carlos…
Bilbao en los 80.
Amaia es la más pequeña de cuatro hermanos. Y cuando empieza a contarnos las historia solo tiene cinco años. A través de su mirada inocente e infantil nos enseña su mundo. Su vida.
Hay monstruos bajo la cama. Me abrazo a Buni. Hoy está aita en casa y no puedo ir a dormir con ama. Anibal me defiende de los monstruos. Kepa me chincha y me pega. Aitor lee y estudia en su cuarto. Jugamos a los papelitos. Vamos a ver al tío Josu.
Ama y aita discuten. Aita grita. Mamá llora. Anibal casi no está en casa. Aitor pega a Kepa y luego Kepa me pega a mí. Aita no vuelve a casa. La abuela discute con ama. Ama se queda dormida en el sofá. Huele raro. No se despierta.
Anibal y aita se pelean y aita se va. Yo me desmayo. Ama está muy malita. No sale de la cama. Pili me lleva y me va a buscar al cole. Odio a las monjas. Quiero que ama me saque de este colegio. No quiero que vuelva aita.
Aparecen pintadas en el portal con el nombre de aita y unos círculos. Yo no sabía lo que eran pero es una diana. Txakurra, dicen en el barrio. A mamá ya no la saludan las vecinas. Y bebe. Siempre. Anibal está delgado y pálido. Está muy enfermo. Kepa siempre está enfadado y quiere ser un gudari. Aitor estudia y me cuida. Yo leo los libros que me presta Iker…
Y la vida sigue. Va pasando y hiere. Y el dolor es cada vez peor.
Una vez Anibal me dijo una cosa: en esta casa cada uno sobrevivimos como podemos. Tú has elegido quemar coches y tirar piedras, yo prefiero la fiesta.

Violencia por todas partes. Violencia como único lenguaje. Cuatro niños perdidos en una casa, en una ciudad, en un momento en el tiempo, con todo en su contra.
Víctimas y verdugos a la vez. De todos. De todo. De sí mismos. Y un objetivo: escapar.
¡Sálvese quien pueda!
La heroína, el alcohol, la kale borroka, los libros, la fiesta… Son vehículos de escape sin frenos. ¿Quién llegará a buen puerto? ¿Quién se salvará? ¿Quién se perdonará?
Edurne Portela describe la vida de una familia como muchas, como tantas, en el Bilbao de los años 80. Humo, violencia, machismo, paro, inseguridad, heroína, huelgas, piquetes, asesinatos a sangre fría, tensión en las calles, ETA...
Todos vigilan. Nadie habla.
Y lo vemos a través de los ojos de Amaia, que va creciendo ante nosotros y va entendiendo muchas cosas. Otras no.
Real. Potente. Muy potente. Sobrecogedora.

Me ha gustado mucho. Tenéis que leerla.
SLHLT

miércoles, 7 de febrero de 2018

La balada del norte. Tomo 1.

El convulso siglo XX.
Tristán es un señorito de provincias que vive en Madrid y que a pesar de participar en diversos proyectos editoriales, no se gana la vida con ellos. Es el dinero de su padre, el Marqués de Montecorvo, el que lo paga todo. Pero su salud no es buena. Y el tipo de vida que lleva no ayuda en nada a que se cure. Por ello vuelve al norte, a casa, a Asturias. Allí se encontrará una realidad distinta a la que un día dejó: la miseria es grande, las diferencias entre ricos y pobres cada día son mayores y el pueblo, los mineros, están organizándose. El olor a revolución está en el aire.
Apolonio es un minero asturiano. Lleva toda la vida en la mina. Es un hombre rudo y fuerte y tiene el respeto de todo el mundo. Su palabra no es ley, pero casi. Por eso los dirigentes de los sindicatos tratan de ganárselo, pues saben que tras él, irán los demás mineros. Apolonio no “se casa con nadie” pero la mina, ya de por sí dura, se vuelve insoportable con los abusos de los ingenieros, y el escaso valor que el patrón da a su trabajo y a sus vidas, harán que Apolonio tome una decisión: luchar.
El nexo de unión entre ambas historias lo establece Isolina, hija de Apolonio, que trabaja en casa del Marqués, donde conocerá a Tristán y con el que comenzará una historia de amor.
Esta novela gráfica es la primera parte de una trilogía, La balada del norte, dispuesta a mostrar mediante una ficción en viñetas, lo acontecido en Asturias y en España durante la Revolución del 34. En este primer tomo, el autor nos presenta a los personajes y nos enseña el contexto, la atmósfera y el caldo de cultivo de la revolución en los meses previos a octubre del 34.
Alejandro Zapico nos muestra en esta obra un trabajo de documentación enorme y un amor por el detalle inmenso. Las ilustraciones, todas en blanco y negro, son fantásticas, y el recurso de utilizar hojas completamente negras para ilustrar las partes de la historia que se desarrollan en el interior de la mina, le dan aún más fuerza a la misma.
No sé si será porque soy de la tierrina, pero me ha gustado y emocionado a partes iguales. Y, personalmente, creo muy necesario el descorrer el velo y dejar que llegue la luz a los rincones de esa primera mitad del siglo XX que algunos tanto se empeñaron en tapar.

Estoy deseando leer los siguientes volúmenes.
SLHLT