miércoles, 21 de octubre de 2020

Rewind

En un momento estás disfrutando de una fiesta y al momento siguiente se te ha caído el edificio encima.

En un momento te sientes inmortal y al momento siguiente todos tus amigos están muertos o agonizando.

En un momento sois jóvenes, con talento, la alegría del barrio… Y al momento siguiente dejáis de existir.

Un segundo. Ese es el tiempo para que todo lo que has conocido desaparezca. De un plumazo. Como una exhalación.

Un segundo: el tiempo que tardas en cerrar los ojos, en encender un interruptor, en apretar el botón del ascensor, en rascarte la barba, en mirar si tienes mensajes nuevos en el teléfono móvil.

Un segundo, quizás menos, es el tiempo que se tarda en arruinar una vida, 6 vidas, muchas vidas.

Un segundo que separa la vida de la muerte.

Un segundo. Eso es todo.


Anouk, Didier, Ilka, Emma, Luca y Paul. Un grupo de estudiantes Erasmus en Lyon da una fiesta en su piso. Como cada viernes. Pero esa noche será la última: una explosión en su edificio acabará con todo.

Solo Paul sobrevive.

Antes vivir era fácil. Como respirar. Pero, ¿cómo se aprende a seguir viviendo después de algo así? Después de estar casi muerto. Paul, “el chico que sobrevivió”, nos cuenta en primera persona quién fue y en quién se está convirtiendo.

Al resto los conoceremos a través de las vidas y los recuerdos de otros: sus madres, el padre de Emma, la quiosquera, la hermana de Luca, la médica que les atendió en urgencias… Cada uno nos ofrecerá una visión de los muchachos, de la tragedia y de cómo cambió sus vidas.

 

Este libro ha sido una de los grandes éxitos del confinamiento y del verano. Y por eso mismo he tardado tanto en leerlo: cuando mucha gente habla maravillas de un libro me da miedo que a mí no me guste y acabar con la sensación de que no lo he entendido bien o de que debo ser bastante rarita porque no me gustan las cosas que a la mayoría de la gente le encantan.

Pero no ha sido así. Me ha emocionado. Me ha gustado muchísimo. Me ha encantado cómo trata la pérdida, el luto y la capacidad, o no, de sobreponerse a un suceso dramático: sin meter el dedo en la llaga, sin excesivo sentimentalismo, sin contarlo todo y dejando que el lector complete lo que falta, tomándose su tiempo.

Si sois de los pocos que aún no lo habéis leído, no dudéis más.

Muy recomendable.

SLHLT

miércoles, 14 de octubre de 2020

El árbol de las cerezas

Setenta metros.

Sesenta metros.

Cincuenta metros.

Cuarenta metros.

Treinta metros…

Fundido a negro.

Mafalda tiene nueve años y se está quedando ciega.

Le han diagnosticado la enfermedad de Stargardt y sus ojos se irán sumiendo poco a poco en la oscuridad. Todos los días cuenta los pasos que tiene que caminar desde que ve el cerezo que hay en el patio de colegio hasta que consigue llegar a él… Y son cada vez menos.

Pero no penséis que Mafalda es una niña triste que no comprende lo que le pasa. ¡Nada más lejos de la realidad! Es vital, valiente y desborda imaginación: le encantan los libros, ir al cole y dar vueltas en la silla de su amiga Estella, la conserje del colegio, Ottimo Turcaret, su gato, jugar al futbol, su amigo Filippo y el cerezo del cole, donde cree que habita el espíritu de su abuela.

Mafalda, a su manera, intenta prepararse para cuando llegue la oscuridad: apunta en su cuaderno todas las cosas que no quiere olvidar y también sus grandes secretos: con la ayuda de Estella está aprendiendo a trepar al cerezo… Y tiene un plan por si todo se tuerce.

 Dejad que Mafalda os robe el corazón. No os arrepentiréis.

SLHLT

martes, 6 de octubre de 2020

Loba negra

El cadáver de una mujer aparece en el río Manzanares. Allí, junto a un montón de novatos con miedo de mojarse los pies y ensuciarse las manos, se encuentra el inspector Jon Gutiérrez. Pero esta vez sin Antonia Scott.

Hace tiempo que está “fuera de servicio”. Mentor le ha consentido ocupar esa mente prodigiosa suya en seguir buscando a Sara Gallardo… Pero no hay manera de localizarla. Es como si se la hubiera tragado la tierra.

La tregua termina de forma inesperada y, una llamada imposible de eludir, hace que Jon y Antonia se dirijan a Málaga sin demora. Algo que se parece mucho a un ajuste de cuentas al estilo de la mafia rusa ha tenido lugar hace escasamente unas horas: Yuri Voronin ha sido asesinado y su mujer, Lola Moreno, ha desaparecido. 

Su misión es encontrarla lo antes posible. Viva. Y trasladarla a Madrid.


Así comienza Loba negra, la segunda entrega de esta trilogía tan entretenida como adictiva. No puedo desvelar más. Solamente os diré que las cosas raramente son lo que parecen…

 Al igual que Reina roja, esta historia es trepidante y ágil. El sentido del humor tan singular que emana de sus páginas le confiere un carácter único, al igual que sus dos protagonistas, que en esta entrega podréis conocer mejor y caer rendidos a sus pies, si es que no lo habéis hecho ya.

Me ha gustado incluso más que la primera parte y, aunque la podéis leer de forma independiente, yo os recomiendo que empecéis por Reina roja.

SLHLT