Setenta metros.
Sesenta metros.
Cincuenta metros.
Cuarenta metros.
Treinta metros…
Fundido a negro.
Mafalda tiene nueve años y se está quedando ciega.
Le han diagnosticado la enfermedad de Stargardt y sus ojos se irán sumiendo poco a poco en la oscuridad. Todos los días cuenta los pasos que tiene que caminar desde que ve el cerezo que hay en el patio de colegio hasta que consigue llegar a él… Y son cada vez menos.
Pero no penséis que Mafalda es una niña triste que no comprende lo que le pasa. ¡Nada más lejos de la realidad! Es vital, valiente y desborda imaginación: le encantan los libros, ir al cole y dar vueltas en la silla de su amiga Estella, la conserje del colegio, Ottimo Turcaret, su gato, jugar al futbol, su amigo Filippo y el cerezo del cole, donde cree que habita el espíritu de su abuela.
Mafalda, a su manera, intenta prepararse para cuando llegue la oscuridad: apunta en su cuaderno todas las cosas que no quiere olvidar y también sus grandes secretos: con la ayuda de Estella está aprendiendo a trepar al cerezo… Y tiene un plan por si todo se tuerce.
Dejad que Mafalda os robe el corazón. No os arrepentiréis.
SLHLT
No hay comentarios:
Publicar un comentario