martes, 30 de marzo de 2021

Cluny Brown

Cluny Brown se quedó huérfana siendo una niña y sus tíos se hicieron cargo de ella. Pronto se dieron cuenta de que la pequeña era una muchacha poco convencional: alta, desgarbada, con una belleza poco evidente a primera vista, pero que se iba desvelando a medida que te aproximabas a ella y descubrías la singularidad de su carácter.

Al enviudar, su tío no sabe muy bien qué hacer con ella, pues las andanzas de Cluny van desde ir a tomar el té al Ritz hasta arreglar el desagüe de un fregadero atascado. Lo que hoy sería algo normal, en su día era un: << ¿Quién se cree que es? >> << Esta chica no sabe cuál es su lugar >>.


Para librarse de la vergüenza y responsabilidad que le supone Cluny, y con la excusa de darle un oficio y ponerle los pies en la tierra, su tío la manda a servir a una buena casa de DevonShire. Allí, muy a pesar de algunos, Cluny no dejará de ser Cluny.


Si te gustan las historias ambientadas en la campiña inglesa, en las que la vida transcurre entre cacerías, tés, cuidado de rosas y noticias de sociedad, te gustará. Pero, además, si eres de los que disfruta descubriendo personajes singulares, tiernos y divertidos que terminan dándote una lección de vida, te enamorarás de Cluny Brown.

SLHLT

sábado, 13 de marzo de 2021

Un lugar incierto

Cuando el trabajo, el estudio, el estrés, la ansiedad y/o una pandemia mundial establecen mi nivel de concentración a la altura del del saltamontes silvestre (perdónenme los saltamontes con gran capacidad de abstracción y elevados estándares en la atención a la palabra escrita) y cada día temo más convertirme en una ameba intelectual, tengo un truco: recurro a algunos escritores que sé que conseguirán sacarme del bucle de estar leyendo noche tras noche los mismos cuatro párrafos una y otra vez, sin tener el menos recuerdo de lo leído en la página anterior.

Una de mis salvadoras es la singular y maravillosa Fred Vargas y su, aún más singular, comisario Adamsberg. Nunca falla.

Esta historia comienza en Londres, donde Adamsberg y Danglard asisten, invitados por Scotland Yard, a un congreso sobre cooperación policial. Todo transcurre con la normalidad esperada cuando, de forma casual, se encuentran a las puertas del antiguo cementerio de Highgate una escena de lo más macabra: diecisiete zapatos con sus correspondientes pies cercenados en el interior parecen estar esperando su turno para entrar.

Aunque al día siguiente han de regresar a casa y la investigación está fuera de su competencia, algo tan inusual no deja de darles vueltas en la cabeza. Una vez en Francia, los pies británicos pasarán a un segundo plano cuando la policía encuentre los restos triturados de un viejo misántropo en su chalé a las afueras de París.

¿Y si os dijera que ambos casos están relacionados y que esta acaba siendo una historia de vampiros?

Esa es la magia de Fred Vargas: es capaz de escribir una novela policiaca que, sin ser un thriller, te engancha y en la que tiene todo el sentido que aparezcan vampiros… Y unas cuantas sorpresas más.

Si no conocéis a la autora, estáis tardando en leerla. Cierto es que esta novela no es la mejor de la saga (la mejor sigue siendo “Huye rápido, vete lejos”), pero, aun así, pasaréis a su lado un rato de lo más entretenido.

Para terminar, si me admitís el consejo, leed las novelas en orden. Yo no lo hice y, aunque se pueden seguir perfectamente, es muy interesante ir descubriendo el mundo Adamsberg tal y como la autora lo ha concebido.

SLHLT