<<No podría decir cuándo
empezó todo. Cuándo mi vida comenzó a torcerse y esa que fui dejó de existir y
se convirtió en una mujer que se encerraba a llorar en un armario. Y todo lo
que vino después>>.
Esta es la historia de una relación tóxica.
Hay quien esperaba de ella mucha más violencia física y
psicológica. A mí no me ha hecho falta. He reconocido el proceso y cada una de
sus etapas. Sus zigzags. Sus justificaciones. Sus excusas. El control. A veces
sutil. Otras, brutal. La confusión. Lo que empezó siendo amor y se convirtió en
otra cosa.
Los monstruos no existen.
Si existieran, nadie estaría a su lado. Nadie se enamoraría de
ellos.
Los monstruos somos nosotros.
El amor romántico pernicioso con el que nos bombardean desde que
nacemos. La necesidad de sumisión y obediencia por parte del otro. El imponer tu
criterio a cualquier precio. El considerar una única manera de vivir, de formar
una familia, de tratar con los demás, como buena: la tuya. El tratar al otro
como si fuese menor de edad y tuvieras que pautarle el camino, y si lo hace
mal, castigarlo: con silencio, con indiferencia, con palabras, con violencia.
La necesidad de sentirte admirado y siempre por encima. La imposibilidad de
aceptar que el otro pueda vivir mejor sin ti…
La primera vez que te sientes satisfecho cuando alguien se
humilla, cuando cede ante algo importante porque le has presionado, cuando te
da paz la dependencia y la inseguridad del otro, deberían saltar todas las
alarmas en tu cabeza: ¡estas permitiendo que el monstruo salga!
¿Puede haber algo peor que ver temblar de miedo a quien duerme a
tu lado y que la causa seas tú?
Alicia es una mujer independiente, de clase media alta,
emprendedora, con estudios, luchadora, con éxito en su trabajo, que ha tenido
una familia que la ha cuidado y protegido. No es el perfil que te esperas, ¿verdad?
<<Pongo un océano de por
medio pero no quiero empezar de cero, no quiero borrón y cuenta nueva, no
quiero reconstruir mi vida sin entender cómo he llegado hasta aquí. Me llevo
mis ruinas conmigo, las respetaré y las interpretaré, haré de ellas un lugar
hospitalario y atenderé a los mensajes que me comuniquen sus fantasmas. Y tal
vez, quizás, llegará el día en que sobre ellas construya mi nueva ciudad>>.
SLHLT