<<La primera vez que
papá murió todos pensamos que estaba fingiendo. Todos éramos mi hermana Rebe y
yo, que nos habíamos sentado en la cocina para comer tostas de pan y aceite con
la radio puesta.>>
Es el primer día de colegio. Tambu
tiene 9 años y va a repetir curso. Ese es el día que creen ver morir a su
padre. También es el día que conocen a Armando, a Elvis y a Claudia.
Tambu no
entiende nada. El mundo es un lugar extraño y hostil para niños como él. Un
niño que solo quiere jugar, sentirse seguro y que lo quieran. El resto de la
gente habla y dice cosas que no se corresponden con la realidad que sus ojos
ven. Tratan a los niños como si fueran tontos. Y, aunque Rebe le explica las
cosas para que el las entienda, muchas veces tiene que escuchar detrás de la
puerta de la cocina mientras su madre habla con Pili.
Relacionarse con los otros niños tampoco es fácil. El mundo es
muy raro. Y el cole más. Él trata de entenderlo. No es fácil. A veces se enfada.
Y mucho. Entonces estalla. Como papá.
<<Bien sabe Dios que
es más peligrosa la pena que el odio, porque el odio puede destruir lo que
odias, pero la pena lo destruye todo.>>
Esta es la historia de un niño que, sin saberlo, está viviendo
los últimos días de su niñez. Es un canto nostálgico a la inocencia perdida,
pero también una huida hacia delante por pura supervivencia. Y como dice la
contraportada: “Un libro sobre las cosas
terribles que se hacen con cariño”.
Me ha gustado que el autor desmitifique los años 80. Esos años
que todo el mundo tiende a teñir con el prisma de la libertad, en la que los
niños, muchas veces se criaban en la calle y, en ocasiones, era pura suerte que
salieran adelante. También me ha gustado que te obligue a ver el mundo a través
de los ojos de ese niño de 9 años, leyendo entre líneas, interpretando lo que
entiende, sin concesiones y sin atajos.
Pero lo que verdaderamente me ha encantado es el personaje de Tambu. Es de esos que te guardas para
siempre. Cuando leáis el libro lo entenderéis.
De fácil lectura, os encogerá el alma por momentos, pero en
otros os dibujará una sonrisa.
SLHLT
No hay comentarios:
Publicar un comentario