La niña Mary
mira el mar esperando a un padre que nunca regresará. Un padre que, según dicen
las malas lenguas, nunca ha sido su padre.
Pronto Mary
convertirá la espera en deseo y ese mar ya no será la fuerza oscura e
imprevisible que le arrebató a un ser amado, sino que se convertirá en el
reflejo de la libertad, de la huida, de la posibilidad de escapar lejos de
allí, lejos de Inglaterra, lejos de la pobreza y de la miseria…
Lejos de las
ratas.
Pero el destino le tiene reservadas a Mary
muchas más sorpresas de las que ella hubiera deseado. Y esa libertad que ansía
y que tan difícil tiene de alcanzar una mujer en el siglo XVIII, le llegará,
pero no como Mary Read, sino como Willy.
La abuela de su hermano enfermo exige
conocerlo para seguir mandándole a su madre dinero. Pero la mala suerte hace
que este muera unas semanas antes. Como la anciana desconoce la existencia de
Mary, su madre urde un plan. Es el fin de Mary. Junto con su pelo y su muñeca,
entierran parte de su esencia.
Mary ya no existe.
Y Will renace. Corriendo por las callejuelas
de Londres con un pequeño ejército de pilluelos, juega a los piratas y ansía
embarcarse en un navío que lo lleve hacia la libertad. Lo conseguirá. No lo
dudéis. Pero después de lo que podrían parecer muchas vidas.
Fantásticamente documentado, este libro nos
cuenta de forma novelada, la historia de un personaje real: Mary Read, una de
las primeras mujeres piratas del mar Caribe.
¡¡Me ha gustado muchísimo!! Y no solo por Mary,
que es maravillosa, sino porque fue Mara, una de mis alumnas de 2º de ESO, la
que me la descubrió.
¡Cuánto se puede aprender con la novela
juvenil!
SLHLT
No hay comentarios:
Publicar un comentario