martes, 26 de julio de 2022

Esperanza Rodríguez Cerdán. La voz rebelde de una maestra sufragista, republicana y miliciana de la cultura.

A lo largo de los años he tenido la enorme suerte de trabajar en distintos lugares y de conocer a gente de todo tipo y condición. En una de mis últimas etapas tuve la fortuna de encontrarme con Rebeca Fernández Alonso, profesora de Lengua y Literatura y autora de esta obra.


Lo que comenzó siendo su tesis doctoral terminó convirtiéndose en un libro, un ensayo fantástico sobre una mujer de la que yo jamás había oído hablar, y eso que vivió, trabajó y participó de la vida cultural de mi ciudad. Esa mujer era Esperanza Rodríguez Cerdán.


Con un trabajo de investigación casi arqueológico, Rebeca nos descubre a Esperanza y le devuelve su voz. Una voz que ella sí tuvo: fue maestra rural, escribió poesía, colaboró durante más de 20 años en periódicos y revistas, luchó por la calidad de la educación, por el sufragio femenino, participó de la vida política del momento y, con la llegada de la Guerra Civil, se convirtió en Miliciana de la Cultura, lo que la llevó al exilio una vez finalizada esta, primero en Argelia y luego en París.


Todo un descubrimiento. Estoy segura de que os gustará. Y para los amantes de los datos, el libro se complementa con una extensa bibliografía y con un anexo gráfico de lo más interesante.

SLHLT

sábado, 16 de julio de 2022

La tiranía de las moscas

<< Las moscas no hablan, ¿okey? Vivimos en un país de moscas. Vuelan a nuestro alrededor. Las moscas son la nación de las ideas, una nación que zumba, zumba, zumba encima de la cabeza de Calia. A ella, como siempre, no le importa, tan concentrada está en su dibujo del elefante. El dibujo, anatómicamente preciso, es más que la sumatoria del calor veraniego y del aburrimiento. Calia no levanta la mirada. Una de las moscas gordas se posa en su frente y deambula por aquella senda de poros, vellos y sudor, mueve las alas, se las limpia, qué buen lugar ha escogido la mosca para mirarlo todo, para contemplar el dibujo del elefante y hacer una apreciación artística, una valoración crítica >>.


La peor tiranía es la que se ejerce de puertas para adentro. Elaine Vilar Madruga lo ha representado como nadie, como nunca.


Los protagonistas son un padre tartamudo que cae en desgracia a los ojos del cacique de la nación, una madre ausente que ama sus zapatos de tacón por encima de todas las cosas, tres hijos peculiares: el mataconejos, la follapuentes y la pequeña pintora muda que es capaz de hacer que sus dibujos cobren vida, y moscas, muchas moscas, muchííííííísimas moscas.


Al perder el favor del líder del país, el “Abuelo Bigotes”, el padre de familia comienza a establecer su propia dictadura en el interior de su hogar. Puertas y ventanas cerradas, castigos y represión como herramienta educativa fundamental para erradicar cualquier atisbo de rebeldía e insubordinación, y como correctivo antes los peculiares comportamientos de sus vástagos.


Lo único que puede entrar y salir de entre esas cuatro paredes son las moscas. Moscas y más moscas. ¿De dónde sale tanta mosca? Es como si apareciesen de la nada.


Si quieres “leer diferente” esta es tu historia. Irreverente, brutal, singular, atroz y mágica.

SLHLT

miércoles, 6 de julio de 2022

Tierras muertas

<< Los ojos de madre parecían más muertos que los de Joan. Con la mano izquierda apretaba la rodilla de su hijo y con la otra se limpiaba los dientes, rascando con las uñas hasta las cavidades cubiertas de encía negruzca. Llevaba tres horas así. De vez en cuando tragaba saliva sanguinolenta y reanudaba la tarea con una persistencia más intensa. Mi hermana danzaba de aquí para allá cambiando el agua del barreño por agua más fresca y se encargaba, mientras le daba el pecho a la niña, de ponerle paños húmedos en la cabeza al moribundo, a quien no parecía abandonar el delirio de la fiebre. Yo no sabía muy bien dónde ponerme. A ratos entraba en el cuarto y me quedaba observándolo. Después salía de casa y mascaba tabaco con padre, y su silencio a la sombra me hacía sufrir más la espera. Y entonces, como un traidor, huía y me iba a pasear por la orilla del riachuelo que regaba el huerto y contemplaba a mis hermanos que, hechos ya unos hombres, incluso en momentos como aquellos trabajaban la tierra >>.


Uno de los hijos de los Capdevila vuelve a casa después de estar un tiempo ausente. Algo ocurrió para que escapara de allí. De eso no se habla.


Joan regresa y encuentra la muerte. Alguien le dispara por la espalda. Y allí no hay nadie más. Uno de ellos es el asesino.


Rencor, secretos, pobreza material y de espíritu, niños que corretean libres y sucios como animales, hijos bastardos, ausencia de compasión, maldad, miedo, suciedad, polvo y crueldad. La masía es un lugar hostil donde no se llora ni a los muertos.


Cada capítulo es una voz, una parte de la historia contada por uno de los protagonistas. Y es el lector el que tendrá que atar cabos y trenzar hilos para entender qué es lo que ha pasado y por qué.


Esta historia te revuelve las entrañas. Es oscura. Duele. Sangra. Grita. Huele. Y mancha.


No es para todos los lectores ni tiene por qué gustarte, pero te aseguro que no te dejará indiferente.


SLHLT