viernes, 12 de mayo de 2017

Sol de mayo

Sol de mayo comienza en punto exacto donde Manzini nos dejó en la anterior entrega, Una primavera de perros.
Rocco Schiavonne no está en su mejor momento, y eso que el sol comienza a calentar el valle de Aosta, dejando que la primavera se abra paso en todo su esplendor y mostrando la belleza de un paisaje antes escondido bajo la nieve. Pero los trágicos acontecimientos con los que terminó el libro anterior hacen que el subjefe se encuentre de baja y hundido en un profundo pozo de culpa, odio y resentimiento.
Su pasado regresa una y otra vez y nunca viene acompañado de nada bueno.
Pero aunque Rocco pueda pensar que está solo, no es así: Loba, el cachorro que rescató, sus amigos de Roma y sus compañeros de la comisaría le ayudarán a salir adelante y a ponerse en forma, no solo para resolver el caso que se traen entre manos, sino también para buscar a los asesinos de su amiga, y para tratar de superar de una vez por todas la muerte de su mujer..
Además, el secuestro de Chiara seguirá dando coletazos, la aparición de un antiguo criminal reconvertido en empresario del vino traerá sorpresas; la aparente muerte en la cárcel, a causa de un infarto de un mafioso de medio pelo, puede que no sea tal…
¡Rocco tiene mucho trabajo por delante! 
Y lo llevará a cabo, como siempre, a su manera: con mal humor, ironía, un gran instinto policial y muy mala leche. Aunque, para ser justos, hay que decir que el subjefe se está empezando a ablandar y a adaptar a esta nueva vida, aunque él no lo quiera reconocer.
Manzini ha creado un personaje genial. Y con cada nueva entrega lo va redondeando más y mejor.

Muy recomendable.
SLHLT

No hay comentarios:

Publicar un comentario