El ser humano hace tiempo que dormita, atiborrado de drogas que le eviten el más mínimo sufrimiento. El individualismo, la autocomplacencia y la ausencia total de dolor han regido sus vidas desde el momento de su nacimiento. Es lo que se espera de ellos, lo que han aprendido y lo que les han enseñado. También es la ley. Una ley para humanos hecha por robots.
Un día, un profesor llamado Paul Bentley se pone en contacto con él para decirle que ha aprendido a leer él solo y que ese talento podría resultarle de interés a la Universidad De Nueva York. ¡Es casi milagroso! Nadie sabe leer ni escribir. Tampoco el perfecto Spofforth. Aunque aprender a leer es un delito y poseer libros está prohibido, podría serle de utilidad…
Este es el punto de partida de Sinsonte, una distopía ambientada en el siglo XXV donde los seres humanos viven idiotizados, sin un objetivo ni un afán en sus vidas. Donde todo el conocimiento anterior se ha perdido y casi no hay esperanza para la humanidad.
Me ha gustado mucho. Es entretenida, interesante e invita a la reflexión, pues es una crítica a una sociedad que deja todas sus responsabilidades en manos de la tecnología y en la que leer se convierte en un acto de rebeldía y supervivencia.
Os va a encantar.
SLHLT