viernes, 25 de octubre de 2019

Días de lluvia y barro

A Turco, como a muchos de nosotros, “la Crisis” nos cambió la vida: yo me convertí en profesora y Turco, en detective privado.
Esta historia comienza con un caso rutinario, que huele a trampa por todas partes.
<<El tipejo aquel trataba de disimularlo, pero se veía de lejos que era catalán. O más bien se oía. Su forma de pronunciar las “eles” y las palabras que acabadas en “de” no dejaba lugar a las dudas. Lo cual no habría tenido nada de malo, me apresuro a aclarar, si el tipejo aquel no se hubiera presentado como Baldomero Bieito, ejecutivo comercial gallego de una Multinacional de Distribución>>.
Y terminará enredándose mucho más: la muerte “accidental” de Cosme, excuñado de Turco y la petición de Mónica, su exmujer, de investigar lo sucedido, irán desgranando poco a poco algo mucho más oscuro y sórdido de lo que cabía esperar.
<<Se ha caído… Se ha caído por el balcón y se ha matado… Por el balcón de su casa… Parece que se estaba peleando con Carlos… Que le estaba pegando a Vera y que Carlos la defendió… No sé… Eso han dicho…>>.
Con un ligero y sutil aire a lo Marlowe, pero del siglo XXI y mucho menos atormentado y misógino, el autor construye un personaje redondo y una trama que atrapa y entretiene a partes iguales. Me ha gustado mucho. Y eso que yo soy muy “especialita” y muy leal a mis “detectives favoritos”.
Presiento que este es el comienzo de una hermosa saga… 
Y no pinta nada mal.
SLHLT

No hay comentarios:

Publicar un comentario