Michael es escritor y tras alcanzar el éxito con su novela Hermanos de barrio, decide darle un giro
a su vida e irse a vivir a Inglaterra. Allí conocerá a Caroline, una reportera
de guerra australiana, de la que se enamorará y, tras unos meses en la gran
ciudad, comenzarán una vida juntos en una preciosa casa en el campo.
Pero la felicidad dura poco. Caroline es asesinada en su última
misión en Afganistan por el cohete lanzado desde un dron del ejército
americano, que se suponía que no estaba allí.
Michael volverá a Londres huyendo de una casa que le recuerda a
Caroline. Y es allí donde conocerá a Josh y a Samantha, una pareja vecina del
barrio, con dos hijas y que le ayudarán a ir superando su pérdida.
Pero ellos tampoco son la familia idílica que parecen y la mar
de fondo agita los cimientos de su relación.
Una mañana Michael va a su casa para recoger el destornillador
que le había dejado a Josh. Se extraña de que la puerta trasera esté abierta.
Entra. No hay nadie. ¿Les habrán entrado a robar? ¿Estará el ladrón aún dentro?
Josh trata de averiguarlo y es el peor error que cometerá en su vida.
Lo que la editorial y la sinopsis de la contraportada nos venden
como un thriller no es tal. Sino que es una historia que trata de las
consecuencias de nuestros actos, de la culpa y de cómo somos capaces de vivir
con ella y sobrellevarla.
El principio me gustó. Con un estilo muy americano, el autor te
pone en situación y describe el contexto que lleva a los personajes a su
situación actual. Pero después se fue haciendo lenta y aburrida, con demasiada
información que no aporta gran cosa a la historia. Seguí leyendo por si había
un giro inesperado que la salvara, pero desgraciadamente no fue así.
No se puede acertar siempre. A veces te encuentras con
novelas totalmente prescindibles. Y es una pena, porque el comienzo prometía
algo mejor.
SLHLT
Hola, pues este libro lo tenía anotado porque me pareció que pintaba interesante, pero ya veo que me engañaba, gracias por tu reseña ha sido reveladora y me has ahorrado unos eurillos. Saludos.
ResponderEliminarHola, Mª Carmen.
EliminarMe alegro de que mi opinión te haya servido.
Gracias por pasarte por aquí.