martes, 3 de septiembre de 2019

Tiene que ser aquí

Maggie O’Farrell es una gran contadora de historias y una, aún mejor, creadora de personajes. Es de esas escritoras que hace que parezca fácil lo difícil: intercalar un nuevo latido entre la sístole y la diástole.
Esta es una historia de huidas, de personas incapaces de soportar la vida que les ha tocado vivir y deciden escapar, no siempre siendo conscientes de lo que hacen ni de las consecuencias. Es una historia de renuncias: unas elegidas, otras impuestas. Es una historia de desencuentros y de pérdidas. Es una historia de aprendizaje y de caída. Es una historia de renacimiento, de reconocimiento y de volver a empezar. Es una historia de perdón y de redención. Y, por encima de todo, es una historia de amor.
Con saltos en el tiempo, con distintos narradores y puntos de vista, la autora nos enseña quiénes son Claudette y Daniel. Sus vidas antes. El intrincado camino que hace que un hombre americano, experto en palabras y significados, decida ir a buscar las cenizas de su abuelo al viejo mundo y que, por casualidad se encuentre ayudando en una carretera perdida en la campiña irlandesa a un niño y a su madre, que han pinchado una rueda. 
Ese encuentro cambiará sus vidas. Les dará un significado.
Pero quizás, aún no es el momento. Quizás se han encontrado demasiado pronto. Quizás necesiten perderse, curarse, perdonarse y volver a encontrarse. 
Y, quizás, puedan llegar a ser felices.
MA-RA-VI-LLO-SA.
SLHLT

2 comentarios:

  1. Tengo muchas ganas de leer esta novela, porque opiniones como la tuya animan a hacerlo.
    De esta autora leí "La primera mano que ssotuvo la mía" y es perfecto como encamina el tema que quiere tratar, y el poso que deja al final.
    Un abrazo

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    1. Si te gustó "La primera mano que sostuvo la mía", esta también te gustará. Seguro.
      Un abrazo.

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