La primavera por fin ha llegado al valle de Aosta y parece que
los rayos de sol harán que el subjefe Rocco Schiavone se reconcilie con la
ciudad, después de nueve meses bajo un manto blanco perpetuo, y un incontable número
de pares de zapatos destrozados.
Pero la primavera en la montaña puede traer sorpresas, y
mientras caen los últimos copos, un cabreado Schiavone tendrá que lidiar con un
accidente de tráfico con dos víctimas mortales, una furgoneta robada y el
secuestro de Chiara, la hija de un constructor de la zona. Todos estos sucesos,
que en principio parecen no tener nada en común, terminarán confluyendo en una
trama oscura, tejida por los escurridizos dedos de la mafia, que también llega
a ciudades como Aosta.
Además, su pasado vuelve de nuevo a visitarlo…
Cada vez me gusta más Antonio
Manzini y su detective. En esta tercera entrega del subjefe Schiavone, la
trama policiaca es mucho más rica y está mejor desarrollada que en las
anteriores novelas. Además, los personajes se van definiendo y redondeando, y
ya los puedo reconocer como seres queridos, con sus grandezas y sus miserias.
Otra cosa que me ha gustado es que la historia no termina al
concluir la investigación, sino que sigue, con un final contundente y doloroso,
pero que te deja con ganas de leer ya la siguiente novela.
Señor Manzini: ¡póngase
a escribir!
Me ha gustado mucho.
SLHLT
No hay comentarios:
Publicar un comentario