Esta es una historia de mujeres. De tres generaciones de
mujeres: una madre, una hija y una nieta. Tres mujeres a las que les han tocado
vivir tiempos convulsos, tiempos de cambios. De origen tártaro, pero rusas, sus
vidas se asoman al ocaso de la Unión Soviética y han de sufrir las
consecuencias, que terminarán por alejarlas de allí y terminar en Alemania, donde
comenzarán una nueva vida.
Rosalinda es una
mujer fuerte y mandona. De armas tomar. ¡Una fuerza de la naturaleza! No hay
nada con lo que no pueda. Y parece que, como los gatos, tenga siete vidas. Está
casada con Kalgánov y tienen una
hija: Sulfia: una decepción para su
madre, que la ve fea, poco espabilada, débil, tímida y con muy poca gracia.
Tanto ella como Kalgánov bailan
siempre al son que toca Rosalinda,
que es la que resuelve todos los problemas. A su manera, eso sí. Pero los
resuelve.
Sulfia, con
diecisiete años, se queda embarazada. Y así es como Aminat llegará a sus vidas. ¡Otra fuerza de la naturaleza! En ella
depositará Rosalinda todas sus
esperanzas y hará cualquier cosa por ella, pasando por encima de quien haga
falta, nieta incluida.
Esta novela está desarrollada en capítulos cortos, narrados con
la voz de Rosalinda, y muy bien
escritos. ¡No podréis parar de leer!
De la mano de Rosalinda,
Sulfia y Aminat, recorreremos la historia de una parte de Europa a lo largo
del último tercio del siglo XX, eso sí, con mucha energía y sentido del humor.
Porque, aunque la historia en sí sea un drama, Rosalinda es un personaje que no podréis olvidar: es manipuladora y
mandona, pero divertida. Y quiere controlar la vida de todos los que tiene a su
alrededor, porque sabe cuál es la forma correcta
de hacer las cosas. Y todo lo hace “por
su bien”. Ella no pide ni perdón ni permiso. No le entra en la cabeza. A
pesar de lo que pueda parecer, es un personaje al que entiendes y que te
resulta entrañable. Con una excepción. Bueno, dos. Para mí, hace dos cosas
imperdonables. Pero eso lo tendréis que descubrir vosotros.
Me ha encantado este libro. Es un canto a la libertad, a la
fortaleza, a la supervivencia, al atreverse a enfrentarse a los fantasmas, al
valor de volver a empezar… Y al amor. También al amor. A pesar de los errores.
No leerla no es una opción.
SLHLT
Interesante propuesta la que nos presentas.
ResponderEliminarUn abrazo
A mí me ha gustado mucho. Espero que a ti también.
EliminarGracias por pasarte por aquí.
Otra abrazo de vuelta.