miércoles, 31 de diciembre de 2025

2025 en 53 lecturas

A estas alturas del año, es casi obligada una pausa para mirar atrás y pensar en lo que hemos leído. Porque leer no es solo pasar páginas: es abrir ventanas, descubrir voces, cuestionar certezas y, a veces, encontrar respuestas donde no las esperábamos. Las 53 lecturas de 2025 han sido eso y mucho más: compañía, aprendizaje y emoción. Y hoy toca celebrarlas.

Este ha sido mi año Blackwater, una saga que nunca pensé leer, pues la fantasía y el terror no son géneros que me suelan apetecer, pero me alegro de haberlo hecho. Sus seis volúmenes me llevaron a un universo turbio y fascinante, demostrando que a veces salir de la zona de confort es la mejor decisión lectora.

Entre las 53 lecturas de este 2005, hay títulos que destacaron por encima de las demás. James de Percival Everett, con su relectura audaz de Twain; Linden Hills, un clásico moderno que sigue golpeando fuerte; El fino arte de crear monstruos, brutal, diferente, con una voz propia y un final que te deja sin aliento; Calabobos, delicada, cruda, brutal y poderosa; Un momento de ternura y piedad, divertida, irreverente y tremendamente humana; Las inviernas, con su realismo mágico gallego; La llamada y La postal, dos historias reales que se leen con el corazón encogido; y El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes, una joya sobre redención y amor.

Pero si tuviera que elegir una lectura que me erizó el alma, sería Como bestias de Violaine Bérot. Emotiva y emocionante, te hace reflexionar y no te deja indiferente, obligándote a leer despacio, porque cada frase es la pieza del mapa de un tesoro que no sabías que necesitabas, pero sin el que ya no estás dispuesta a continuar.

2025 ha sido un buen año lector, con muchas y buenas lecturas, en el que la literatura me volvió a salvar del mundo.

¿Qué traerá 2026? No lo sé, pero lo espero con los brazos abiertos.

¡Feliz año y buenas lecturas para tod@s!

SLHLT

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