Laurent es librero. No siempre fue así. Hubo un tiempo en el que
se dedicó a la banca. Pero eso ya forma parte del pasado. Está divorciado y
tiene una hija adolescente. Su librería se llama Le Cahier Rouge.
Laure vuelve a casa de noche en un taxi. Sólo tiene que recorrer
unos pocos metros para llegar a su portal. Alguien la asalta, la golpea y le
roba el bolso. Sin móvil, llaves ni cartera, le explica su situación al
recepcionista del hotel que hay frente a su edificio y se dispone a
pasar allí la noche. Les pagará por la mañana. Pero la mañana no amanece para
Laure. A consecuencia del golpe en la cabeza se ha quedado en coma.
La casualidad hace que Laurent encuentre el bolso de Laure en
un contenedor. Desde ese momento su objetivo será encontrar a su dueña y
devolvérselo. Poco a poco, al revisar el bolso Laurent va conociendo a Laure. Y,
entre fotos, espejos, pinzas del pelo, libros de bolsillo, barras de labios,
llaveros con extrañas inscripciones y una libreta roja en la que escribe sus
pensamientos, la va descubriendo y se va enamorando de ella.
No me suele gustar la novela romántica, porque me resulta aburrida, cursi, facilona y artificial. Pero como todo el mundo hablaba de este libro, me animé a darle una oportunidad y la verdad es que no ha estado mal. Está escrita de forma ágil y fresca, y he de decir que no cae en la cursilería ni en el exceso. Es una historia bonita que consigue su función: entretener.
SLHLT
Muy de acuerdo. Lo leí hace poco y también lo comenté en el blog. Se deja leer pero sin pretensiones.
ResponderEliminar¡Me alegra que coincidamos! Y muchas gracias por animarte a comentar. Siempre hace ilusión. :)
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