Mediados del siglo XIX.
Nacer
blanco o nacer negro. El destino está escrito en el color de la piel.
Nacer
hombre o nacer mujer. Otra línea imborrable del destino.
Una
granja de cerdos. Una niña mal casada. Bien criada. O al menos con buena intención.
De él no quiero ni hablar. Cleome, Zinnia y Alcofibras.
Historias.
Secretos. Un cobertizo. Grilletes. Un pozo. Golpes de fusta. Sueños. Víctimas y
verdugos. Cambio de papeles. Venganza o justicia.
A esta
novela hay que llegar sabiendo poco y por ello no voy a contar mucho más. Sólo
decir que el autor no se regodea en el morbo de la tortura, sino que utiliza
elipsis, distintas voces, relatos dentro de relatos, saltos en el tiempo,
ensoñaciones y otros recursos literarios muy bien desarrollados, para que sea
el lector el que descubra paso a paso el terror de la crueldad y la naturaleza
humana más abyecta; pero lo hace de tal forma, que llegas a empatizar también
con el verdugo cuando cambian las tornas.
Un gran
libro. Pero no para cualquier momento, estado de ánimo ni estómago.
Me ha gustado mucho.
SLHLT
No hay comentarios:
Publicar un comentario