Es el primer libro que
leo de Julio Llamazares, pero os
aseguro que no será el último. Escribe tan bien este hombre que su prosa huele
a poesía, salpimentada con toques de un sutil y aromático humor.
En mitad de ninguna parte es un
libro de relatos donde viven siete historias:
Una Nochebuena que no
acaba como todas, y un pavo que termina acompañado; un rutinario y aburrido
contable viviendo su personal odisea sobre cuatro ruedas; un poeta que comete
el error de pasarse a la prosa y contar en su novela el caso de su abuela
incorrupta; el único caso conocido de un hombre condenado por nocturnidad como
delito y no como agravante; un funcionario del ferrocarril despedido porque el
paso a nivel que vigila ha sido cerrado, pero que se empeña en seguir contando
el tráfico; la historia de Oso Negro, una mujer fuerte y valiente, que un
abuelo cuenta a su nieta para que la proteja; y la amistad entre dos viejos
como salvavidas cuando ya no se mueve ni una hoja.
¡Me ha gustado mucho!
Sólo tengo un problema con los libros de cuentos: que
cuando acabas uno, tienes que parar de leer y masticarlo y digerirlo y, si es
bueno, quisieras saber más. ¡Cosas mías!
SLHLT
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